lunes, 23 de diciembre de 2013

UN POCO DE LA ECONOMÍA EN OCEANÍA

El PIB de Nueva Zelanda se encuentra en octava posición mundial.
Esto se debe a que Nueva Zelanda es un país muy trabajador dedicado principalmente al cultivo de kiwis, este trabajo es realizado por la población, la cual mayoritariamente comienza a trabajar a los 15 años de edad hasta que se jubilan.

Además Nueva Zelanda también se dedica a la producción de varias haciendas marinas, a la extracción de madera etc.
Pero lo que mayoritariamente da beneficios al país gracias al mercado mundial es el Kiwi y el vino, el cual ha sufrido épocas decadentes pero de las cuales ha ido recuperándose con bastante éxito.


En contra de esto, existen muchos productos -como podría ser la industria automovilista- que este país no tiene perspectivas de exportar, por lo que lo importa sin tasación, lo cual aunque en menor medida da beneficios.
Esto se debe a que este país se dedica a los productos que exporta bastante, en lugar de producir diversos productos con poco mercado.
Un dato muy destacado de Nueva Zelanda es la relevancia del sector inmobiliario con respecto a este mismo en otros países ya que un 67% de la población son dueños de su propia vivienda, esto se debe a sus bajas tasas de intereses de no más de un 4,5% al año.
Los ciudadanos de este país apenas tienen pérdidas en su salario debido a la bajísima inflación, esto produce una importante estabilidad de precios.
Para atraer más capital al país se crean nuevos negocios y programas, este método ha hecho del mercado la octava mayor fuente de renta australiana.
Esto se suma a la gran participación del gobierno con maravillosos programas de ayuda a quienes producen. En el sector de exportación ofrece gran ayuda a que cualquier habitante independientemente de que haya exportado o no pueda tener su producto en el exterior.

En el mundo del turismo el gobierno estableció el trabajo en conjunto de modo que todo el mundo en el sector trabaja en la misma empresa, esto favorece sumamente al país.
En conclusión, Nueva Zelanda ha pasado de ser un país dependiente del mercado británico, a tener una economía competente en el ámbito mundial.

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